Cortes de Pallás: El sendero de la Cortada (ruta Cavanilles)

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Hace un tiempo, alguien me preguntó, cuales eran a mi juicio, las diez mejores rutas de senderismo de la Comunidad Valenciana. No supe que contestar…me salieron cuarenta por lo menos… y no fuí capaz de renunciar a ninguna de ellas. De lo que no tengo ninguna duda es que, cuando me puse a pensar, una de las primeras que me vinieron a la cabeza fue ésta que ocupa hoy una de mis crónicas. Y es que esta corta pero intensa y extraordinaria ruta tiene por algunos motivos un lugar privilegiado en mi corazón. Para mí siempre ha sido una ruta iniciática: esta es la ruta con la que yo me aficioné a la montaña. ¡Y dejadme que os cuente por qué!.

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Uno ya va entrando en una incierta edad y va teniendo muchas historietas que contar, así que perdonad que hoy me ponga en plan «abuelo cebolleta» y permitidme que me remonte a mi adolescencia.

Un amigo me habló de un castillo que se hallaba entoces en un lugar remoto llamado Cortes de Pallás. Era un castillo gótico y en muy buen estado, suspendido en una fenomenal peña sobre el río Jucar. Mi amigo fue tan preciso en sus explicaciones y tan seductor en sus palabras, que al poco ya estábamos subidos en su derbi-variant (los que tengan ya los cuarenta sabrán de que moto les hablo) camino del…¡Castillo de Chirel!.

Entonces (hablamos de hace más de veinticinco años) no existía la autovía y encima la carretera a Cortes era un auténtico camino al infierno. No se las horas que nos costó alcanzar nuestro objetivo pero os puedo asegurar que aquello fue toda un «easy rider», solo superado por mi amigo Ramonet, que un día me confesó, que él también había hecho lo mismo, pero ¡en bicicleta desde el Puig!.

La aventura del castillo de Chirel ya os la cuento otro día, pero al ir a volver sobre nuestros pasos resulta que habíamos pinchado una rueda. Entonces no existían los móviles y parecía no haber ni un alma en kilómetros a la redonda. Con el impulso que da la locura adolescente decidimos subirnos a la moto pinchada y arreamos a Cortes de Pallás. Nunca había estado en ese pueblo y nunca lo había oido nombrar. Cuando al girar la última curva de la carretera antes de tener el pueblo a la vista y se abrió el tremendo espectáculo de su paisaje, la piel se me puso con carne de gallina. ¡No te preocupes, bajaré con cuidado! me dijo mi amigo pensando que el aspecto de mi piel se debía al riesgo de la meteórica bajada.

¡Que equivocado estaba mi amigo Josenet! Por entonces, aún no se habían construido las enormes presas de Cortes y el Jucar bajaba como un hilillo por el fondo de aquel enorme cañón. La carretera ziz-zagueaba en mil imposibles curvas hasta un puente para volver a subir por mil lazadas hasta el pueblo. Bajar aquello con la rueda pinchada y subidos los dos en la moto se le antojaba como la más grande y arriesgada de nuestras aventuras. ¡Pero yo ya no oía sus palabras! Abducido por la grandeza del lugar, mis ojos y mi cabeza, ya no estaban pendientes de los riesgos de la carretera, sino de las enormes paredes calizas de «la Muralla», de los imposibles cintos que la dibujaban y de la formidable cascada de Los Chorradores a los pies del pueblo, con sus más de cien metros de altura, de la que aún se puede apreciar su reducida caída tras la construcción del embalse.

Un vecino tuvo la amabilidad de arreglarnos el pinchazo y la rueda destrozada muy cerca del actual cuartel de la guardia civil. Fue él quien me informó que allí solo se podía llegar en autobus una vez a la semana. Y fue así como, para mí, Cortes se convirtió en un lugar mítico, remoto e inaccesible.

Pasé años hablando de este maravilloso lugar a todo quien me quisiera escuchar. En dos ó tres ocasiones conseguí convencer a alguien para que me llevara hasta allí, pero en cuanto les comentaba de intentar subir a la muela, se quedaban mirando los impresionantes cintos y acababamos en el bar. Fue en uno de ellos donde me hablaron de un antiguo sendero por donde se podía subir a la cima. La sola idea de poder admirar la grandeza del lugar desde lo alto de aquellos enormes paredones me ponía el corazón a cien.

Estaba claro que si no me sacaba el carnet de conducir no iba a conocer nunca aquello. No hubo más remedio y con la «L» en la luna trasera ya estaba camino de Cortes de Pallás. Para entonces, ya habían acabado de construir el embalse y la presa de arriba. La carretera se había adecentado durante esos años y aunque el paisaje estaba enormemente transformado por el agua embalsada, creo que incluso le hizo subir aún mas enteros a la belleza de los cañones.

Subir por primera vez el sendero de la Cortada tuvo algo de «experiencia religiosa», fue algo tan grande que de repente ví la luz, un auténtico viaje iniciático como he dicho al principio y me convertí a la fe….¡montañera!. Aquello me parecía entonces el lugar más bello de la Tierra. ¡Y yo quería conocer cada metro cuadrado de todo aquel territorio!.

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Un día me entero de que en el Club Diario Levante presentan un libro sobre Cortes de Pallás, escrito y coordinado por Jorge Hermosilla Pla, actual decano de la Facultad de Geografía e Historia. No tardé ni cinco minutos en comprarlo y desde entonces se convirtió en mi libro de cabecera. Volví veinte o treinta veces a Cortes de Pallás con una pasión enfermiza y fue tan grande lo que descubrí que pronto fuí ampliando horizontes para conocer hasta la última de nuestras montañas. Por eso le estoy tan agradecido a Cortes de Pallás y ahora lloro porque mi amigo vendiera su «derbi variant»:  «¡en el comedor de mi casa,  la ponía yo!».

Cuando mi amigo Jose me comentó que habia oído hablar de una ruta muy chula en Cortes de Pallás y me preguntó que si yo la conocía, le contesté: «¡Hombreeeee!, si a mi lo único que me ha faltado en Cortes es construir las Presas con mis propias manos. Espera que llueva bastante, que es cuando mejor está la ruta y te llevo en un periquete». Y como en la Biblia, este invierno llovió cuerenta días y cuarenta noches. Y el sábado ya estábamos plantados allí. Cuando llegamos, Jose, alucinado por un paisaje que no le cabía en los ojos, me dijo que no entendía por qué habíamos tenido que esperar a que lloviera tanto. Sonreí, y acompañados de Ana y Manolo, nos acercamos al paraje del Corbinet. Al llegar soltó un «¡Ah, ya lo entiendo!».

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

«Pues espera, que aún no has visto nada» le corregí.

Y es que su preciosa cascada no es ni más que la última de las muchas que alegran en épocas de lluvias el extraordinario barranco de San Vicente. El sendero homologado que hoy nos ocupa no pasa por este precioso paraje y circula a mucha más altura del lecho del arroyo, por lo que muchas de estas cascadas se intuyen pero quedan lejos del senderista excepto en un pequeño tramo. El privilegio de conocer muy bien este terreno me permitió incluir algunos «extras» en lo que ya parecía como una ruta inmejorable.

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Por un pequeño encañonamiento a la izquierda del paraje puedes subir a lo alto del Corbinet y tras vadear un par de veces el arroyo accedimos a la siguiente cascada, ésta mucho más ancha y que esconde una preciosa cueva tras las aguas.

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

El lugar tiene algo de mágico y alguno debe pensar lo mismo que yo porque ¡la cueva estaba iluminada con velas! Nos marchamos con toda nuestra curiosidad abierta y tras retroceder unas decenas de metros hasta superar una balsa de riego, hay que realizar unas sencillas trepas hasta encontrar una acequia que circula a media altura entre el sendero oficial y el curso del agua. La acequia sirve como una auténtica senda aérea que te permite planear por el resto de las cascadas y encontrar mil posibilidades de baño para el verano, hasta que se pierde en el arroyo y ya, obligatoriamente, hay que ascender hasta las marcas verdes del camino. Es dificil describir la grandeza del lugar en mil adjetivos mil veces repetidos como para poder seducir con las palabras, pero aquello es de lo que te quita el hipo. Es tan grande la belleza del lugar, que incluso a mí, que lo he andado mil veces, no parecía importarme que el cielo fuera a caernos encima, una vez más, en este ya, pesadito invierno.

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

El sendero, estupendamente trazado va ganando altura entre la Ventana del Aguila y los cintos de Huesca, hasta la confluencia de los últimos barrancos, donde gira a la izquierda para buscar el vertiginoso paso de «La Franca». Aunque en realidad no guarda ningún peligro, ya que el antiguo camino de herradura se ha ensanchado excavando las paredes calizas, conviene no perderle el respeto, ya que la altura es considerable.

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Antiguamente, este sendero, junto al que sube de la Cortada, se unían camino del lejano Bicorp, atravesando toda la muela de Cortes y el Macizo del Caroig. Debía ser un sendero memorable y más cuando entonces aún el pavoroso incendio del año 1979, uno de los más grandes de la historia de España, no había asolado, lo que el Botánico Cavanilles, llamó el «Gran Desierto Valenciano». Y no se refería precisamente a un lugar desértico como lo pueda parecer ahora, sino porque no encontrabas un alma en treinta kilómetros a la redonda, entre inmensos bosques, barrancos y ríos en lo que era un auténtico canto a la Naturaleza, caro de ver en nuestra comunidad hoy en día.

El trazado del antiguo sendero se ha perdido por la inmensidad de la obra hidráulica. Una aburrida pista rodea la enorme Balsa de la Muela desluciendo hoy en día el trazado de nuestra excursión. Lo que pudiera servir para poder coger aire y digerir la catarata de sensaciones que habíamos vivido no parecía que fuera con nosotros, asi que «¿que tal una nueva invitación para amantes de lo prohibido». No hubo que repetirlo, un agujero en la valla y allí que nos colamos, subiendo el inmenso talud de piedras de la gigantesca balsa.

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada
De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Somos montañeros; deberíamos odiar un lugar como éste que tanto daño ha hecho a los antiguos caminos…pero la visión del infinito embalse es capaz de reconciliarte con la obra del hombre. Realmente impresiona la inmensidad del lago artificial y dificil resulta imaginarlo con mis palabras si no es viendolo con los propios ojos. ¡Alucinante!

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Seguimos caminando y ya se presentía la cercanía del inmenso vacío de la Cortada. Invito a todos a que repriman el deseo de buscar rápidamente la bajada y antes de hacerlo se desvién por la pista que rodea los cortados unos trescientos metros hasta unas antenas de telefonía. Aquello es el mejor mirador de la comarca y si el el Barranco de San Vicente te quita el hipo, este mirador te quita la respiración.

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Y sin mediar más entretenimientos nos dirigimos a una de las sendas mas bonitas que uno pueda caminar en toda la Comunidad Valenciana:el sendero de la Cortada, bautizada por el Ayuntamiento de Cortes como la Senda Cavanilles, en honor a las glosas que escribió el inolvidable botánico hace ya más de doscientos años, cuando se permitió el lujo de ascender a la Muela por ese venerable camino. Lastima no haber nacido hace doscientos cincuenta años. Me hubiera encantado acompañarle en esa subida. Cuando más le leo más creo que hubieramos sido unos estupendos amigos y lamento lo mucho que hubiéramos disfrutado juntos.

No me entretendré en describir las mil sensaciones que te provoca la bajada de este sendero, mil veces descrito antes en mil páginas de Internet y en mil libros. Solo os diré una cosa: aveces somos capaces de recorrer miles de kilómetros para poder disfrutar de una maravilla de la Naturaleza. Yo lo he hecho también, pero os aseguro que si recorréis este sendero a poco más de una hora de vuestra casa, encontraréis seguro la misma satisfacción. Yo lo hice una vez en una derbi-variant y me pareció recorrer mil kilómetros, pero hacer este camino…¡a mí me cambió la vida!.

De Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Podéis ver un buen album de fotos si pulsáis en la foto de abajo:

Cortes de Pallás: Sendero Cavanilles – La Cortada

Esta ruta ya la habíamos hecho en 2006 en una salida combinada con la subida al Castillo de Chirel. Podéis consultar la crónica y las fotos pinchando en el enlace de abajo:

https://acelobert2010.wordpress.com/2006/12/14/cortes-de-pallas-sendero-de-la-cortada-castillo-de-chirel/

Este es el album de fotos de aquella ocasión con las fotos del Castillo de Chirel. Pichad abajo:

Cortes de Pallás – Sendero La Cortada – Castillo de Chirel.

Hace poco y gracias a la tecnología digital he podido recuperar las fotos que hicimos aquel inolvidable día de 1982. Solo encontraréis fotos del paraje del Castillo de Chirel ya que una vez pinchamos no estuvimos pendientes de la cámara. Lógicamente no tienen apenas calidad de imagen pero si que os podréis hacer una idea de cómo era el entorno cuando no existía el pantano y en algunas se puede apreciar los árboles calcinados del aparatoso incendio de la Muela. Pinchad abajo:

Castilllo de Chirel – Año 1982

Y por supuesto un enlace a todas las rutas que hemos hecho en Cortes de Pallás, con especial atención al Puntal de Sácars y la senda de los cintos, de cuyo diseño me siento muy orgulloso.

https://acelobert2010.wordpress.com/tag/cortes-de-pallas/

Anuncio publicitario

18 comentarios en “Cortes de Pallás: El sendero de la Cortada (ruta Cavanilles)

  1. Me ha encantado tu espacio, lo acabo de descubrir justamente puesto que mañana me voy a recorrer con un amigo cortes de pallás, y no dejo de leer cosas impresionantes de este sitio, pero para impresionante tu relato!, Gracias por compartir tu experiencia, me muero de ganas por pisar aquel paraje.Y me encanto tu espacio, la proxima vez creo que elegiré el destino de alguno de los publicados que tienes por aquí.Sigue así, muchas gracias.

  2. Felicidades por el curro que te has pegado en la página, la semana que viene ire a hacer la ruta xq tiene una pinta estupenda ya os contaree que tal ha idooo.Un saludoooo

  3. Hace unos años (en concreto creo que en 2007) hice esta ruta, pero la hice en septiembre y despues de un verano seco. Me encantó la verdad. Despues de 5 años me gustaría volver a disfrutar de esta ruta, y creo que este fin de semana es el momento ideal, ya que como tu bien dices, despues de las lluvias es cuando mejor esta la ruta para poder disfrutar en su totalidad del barranco de san vicente, practicamente seco cuando yo lo visité. Y como dan prediccion de lluvias para el viernes y sabado, y el Domingo irá escampando, creo que será muy buena oportunidad para ir. Lo unico que me gustaría saber es si tienes constancia de si esta zona en concreto estuvo afectada por el incendio de Junio, ya que aunque se originó en el termino municipal, creo que castigó mas el término de Dos Aguas, que este de Cortes. Un saludo y enhorabuena por el blog!! 😉

    • Bueno, podemos decir que en ese aspecto hemos sido afortunados. El incendio comenzó a la altura de la carretera de desvío al castillo de Chirel y las aldeas. De ahí hasta Yátova y desde este pueblo hasta la Ribera todo es un paisaje de absoluta desolación, cosa que comprobarás mientras conduces hasta Cortes durante los últimos tres cuartos de hora de circulación. Yo no he visto cosa igual en mi vida.
      En cuanto a si el Barranco de San Vicente llevará agua no te lo puedo garantizar. Son demasiados meses de sequía y no sé si será suficiente con las próximas lluvias. Si quieres asegurarte harás mejor en llamar al Ayuntamiento.
      Salut i montanya.

  4. El relato que escribes es una pasada, me están entrando unas ganas peligrosas de dejar todo lo que estoy haciendo ahora mismo y verlo por mí mismo, jeje. Por lo que he visto en el blog conoces muchisimas rutas increíbles por Valencia, me ha encantado! He llegado aquí porque estoy investigando para una excursión por Valencia para unos amigos extranjeros. El caso es que uno de ellos tiene un problema cardíaco y la ruta tiene que tener el menor desnivel posible… me podrías aconsejar alguna bonita y fácil?

  5. los que os empeñáis en mostrarnos la belleza natural de los paisaje de Cortes de Pallás y sus aledaños, tenéis todo mi cariño, pues viendo la tierra donde hace tantos años nací, rejuvenezco y soy muy feliz. !GRACIAS!

    • Josefina, yo te invitaría a que visites el blog en un par de semanas. Estoy a punto de terminar mi verdadero homenaje a la tierra que tanto queremos. Estoy muy satisfecho de como está quedando, pero requiere un tiempo al que no puedo dar más velocidad. Gracias a ti. Un saludo

    • Siempre digo que el mejor halago que me pueden hacer de una de mis crónicas es el que llega de alguien que es natural de la zona de la que hablas. Es fácil sorprender a un lector lejano con unas cuantas fotos y cierto esfuerzo por hilvanar unas cuantas palabras bonitas. Pero que una persona del lugar acepte lo que digo y te felicite por haberlo hecho… la verdad es que siempre me llena de orgullo. De verdad… muchísimas gracias por molestarte en dejar constancia de tus impresiones. A ver si un día de estos sigo contando cosas de todas las bellezas que aún me guardo de Cortes aunque creo que nunca acabaré de descubrir todo lo que aún me reserva. Un saludo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s