Los Organos de Benitandús y el castillo de Mauz – Alcudia de Veo – Sueras

De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
Cuando mi amiga Ana me comentó que había tenido un par de agotadoras semanas en el trabajo y que había pensado en acudir a un circuito de SPA para renovarse, le prometí que la iba a llevar al mejor balneario de la Comunidad Valenciana y al mejor precio: el SPA-DAN. Y es que después de una sesión de nueve horas por esta sierra no sé que tal le quedaría el cuerpo pero desde luego la cabeza la tenía de lo más tonificada.
De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
El que no la tenía nada tonificada era San Pedro en el mural cerámico que adorna la fuente que lleva su nombre en Alcudia de Veo. Aún no me explico como la rigurosa censura de 1940 toleró tan «singular» ilustración que anticipaba en cincuenta años el cine gore con un explícito hachazo partiendole el craneo.
De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
La ruta prometía ser larga así que pronto acometímos el Gr-36 a un ritmo endiablado. Nada más abandonar Alcudia, Espadán golpea el camino con su varita mágica y te conduce por un bosque de cuentos de hadas, como ya escribí en la crónica de hace un año. Al llegar al Más de la Campana, entre preciosos campos de almendros en flor, eché de menos a mi amigo Jose el Gasolinero. ¡Cuanto hubiera disfrutado de ese momento!. El Mas recibe ese nombre porque en el exterior hay colgada una campana fabricada con un obús que no estalló tras un bombardeo en la guerra civil. La verdad es que casi es mejor que no hubiera venido porque no me costó imaginarlo subido encaramado a la campana para llevarsela a su museo de los horrores en Aldaia.
De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
Tras el almuerzo y el correspondiente repiqueteo de campanas abandonamos el Gr para retomar el frondoso barranco de Castro en dirección a Sueras. La enorme fuente de Castro era el punto de partida de uno de nuestros primeros objetivos del día: el ascenso al encaramado castillo de Mauz. Un hermoso sendero te sitúa a los pies del roquedo donde se sitúan los restos y no encontrábamos la manera de abordarlo rodeado de precipicios. Al final encontramos una comprometida subida trepando (no apta para personas con vertigo, yo de hecho necesité el apoyo de Ramonet para superarla). Fue toda una delicia pasear entre sus muros rodeados de una profunda vegetación y admirar las estupendas vistas del enorme balneario valenciano. Al final y no sin cierta dificultad encontramos la senda que nos bajaría hasta Sueras donde ya se podría dar final a una estupenda ruta, pero lo mejor estaba por llegar.
De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
En Sueras se nos unió el simpático actor Xavi Castillo que nos iba a acompañar por el resto de la travesía. Fue todo un placer compartir tan grata compañía. Temeroso por un posible motín yo iba escondiendo las notas de los tiempos, distancias y desniveles que nos quedaban. Me adelanté un poco buscando las referencias que nos conducirían al extraordinario paraje de los Organos de Benitandús. Por detras escuchaba las carcajadas que producía el largo monólogo de Xavi…bla, bla, bla…la Copa América…bla, bla, bla… Rita…bla, bla, bla, Zaplana…bla, bla, bla… el Papa….
De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
Fue encontrar el extraordinario sendero morisco que nos conduciría a la cima y en los primeros repechos se hizo un largo silencio… en el primer collado aquello se convirtió en un «NO PUC MES»; llevábamos muchas horas andando y la hora de subida fue la que se hizo más larga. Encontramos restos de trincheras y volví a echar de menos a mi amigo Jose. Me temo que enclaustrado en sus estudios pronto recibirá la visita del Diablo. Sufrimos en la subida más de lo esperado pero sabíamos que Espadán sabría recompensarnos. Y así fue, la visión de los Organos desde arriba era de las que tardan en olvidarse. Xavi llegó arrastrandose: «PER EL AMOR DE DEUUUU», «MATEUME»… Era tan extraordinario el espectáculo que uno no sabía si lo decía por el agotamiento de la subida ó la inmensa sobrecarga a todos los sentidos que producía la visión de tan inmenso lugar.
Bajamos hasta las primeras rocas y decidimos comer en la mejor terraza con vistas del mundo. ¡Qué delicia! Yo si trabajara en Sueras ó en Alcudia me subiría a comer aquí todos los días.
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El horario del invierno amenazaba y hubo que darse prisa en renaudar la marcha. Un sendero de apenas imperceptible rastro nos condujo por toda la cresta del Rodenal. Aveces parecía que fuera a perderse en cualquier momento, invadido por los grandes alcornocales. Alguien pensó en el bosque de Blancanieves cuando sus enormes brazos parecían que fueran a atraparnos. Yo sonreí y me dejé atrapar por uno de ellos. Aquello fue el abrazo fraternal de un amigo agradecido por el amor que les demostrábamos. No habíamos ido a desnudarlos sino solo a disfrutar de su compañía. Ramonet se dejó abrazar por otro que decía que era «alcornoque chica». Hasta me pareció oirles susurrar palabras de enamorados.
De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
Cuando el sendero aclaraba su camino en las últimas estribaciones de los Organos tomamos otro camino utilizado para bajar el corcho hasta la aldea de Benitandús por una preciosa y aérea acequia que era todo un prodigio de vegetación. Benitandús aún nos aguardaba con otra sorpresa: un escondido refugio antiaéreo de 1939 por el que volví a suspirar por mi amigo el Gasolinero.
De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
Atravesamos la aldea y por increíbles senderos moriscos llegamos a Veo. Se había hecho de noche y con solo dos frontales no era aconsejable adentrarse en la maravillosa senda aérea que te traslada a Alcudia. El amigo Ramonet se ofreció a ir a por el coche y corriendo (¡qué energía Dios mío!¡no pude dejar de compadecerme de su novia!) en un pis-pas ya nos lo había traido a nuestro encuentro.
La ruta había resultado ser antológica y aquello había que rematarlo a lo grande: unos antológicos «cremaets» en el bar Paquita de Eslida, los mejores carajillos del mundo, créanme cuando se lo digo. Era tanta la excitación que, cuando alguien se echó mano a la cartera para pagarlo, una mano le retuvo su brazo. Era el amigo Xavi Castillo con una cara de alegría inmensa: «Açó…AÇO HO PAGUE JO».
De 2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
Tenéis un buen pase de diapositivas picando en el carajillo de abajo:
2008_02_02 Benitandus – Castillo de Mauz
Ya estuvimos hace un tiempo en estos formidables parajes. En aquella ocasión la ruta fue muy distinta haciendola circular desde Aín. Si queréis echar un vistazo pinchad en el enlace de abajo:
https://acelobert2010.wordpress.com/2006/12/15/ain-alcudia-de-veo-los-organos-de-benitandus-circular/
Y es misma ruta en abril de 2012 con una crónica mucho más amplia y mayor número de fotos:
https://acelobert2010.wordpress.com/2012/05/16/los-organos-de-benitandus-un-paseo-por-el-corazon-de-espadan/