Camí de Les Jovades – La Vall D’Ebo (por el Barranc del Infern) – PR CV 43

      El pasado martes 12 nos escapamos Jose, Pedro y yo, al espectacular barranc del Infern, entre la Vall D’Ebó y la Vall de Laguar, en Alicante.
      No fuimos con la intención de atravesar su famoso kilómetro de máxima estrechura ya que para ello es necesario tanto material como técnica de barranquismo y, Pedro y yo, no eramos las personas más adecuadas para abordarlo.
      Solo nos acercamos a los dos primeros rappels y a continuación dimos la media vuelta y lo enfilamos en dirección a La Vall D’Ebó.
      Gracias a la ayuda de un internauta (Simón Corresendas) pudimos abordarlo con la seguridad de poder atravesarlo en su totalidad sin ningún problema.
      ¿Cómo narraros el soberbio espectáculo que se abrió ante nuestros ojos?
      Solo deciros que invertimos más de una hora en hacer los primeros quinientos metros.
     Y no por su dificultad… ¡que vá!…
     Era divertidísimo sortear las inmensas piedras, las cuevas creadas entre esas piedras, decenas de fotos intentando captar la grandiosidad del escenario que no cabía en la cámara (os puedo asegurar que las fotos expuestas en la página no hacen ninguna justicia al paraje), las balmas de los precipicios, la vegetación otoñal…
      Luego continúas el precioso lecho seco del río Girona durante otros tres kilometros hasta las cercanías de la población de la Vall D’Ebó.
      Alli no supimos ver la senda que surgía en la confluencia de los dos barrancos y que nos llevaría en poco tiempo a los coches aparcados en Les Jovades.
      Asi que para poder volver al coche tuvimos que coger el antiguo camino a Pego (señalizado como PRV 58) hasta el refugio del Centre Excursionista) pero que nos recibió con una espectacular sorpresa: una inmensa sima, con una boca tan grande como una casa, con una profundidad de casi cien metros, que sería toda una delicia para los aficionados a la espeología (no veas como se excitó Jose con el sitio).
     La vuelta por la pista a Les Jovades fue una monótona e inacabable marcha que nos dejó exhaustos (cinco inteminables kilómetros) pero que nos sirvió para encontrar el sendero que debíamos haber cogido para ahorrarnos la fenomenal vuelta que nos deslució la estupenda ruta (una de las ramificaciones del PR-CV 58 que viene de Tormos y desciende a la Vall d’Ebo).
 La repetiremos.
Fotos: pinchad en el recuadro de abajo:
Barranc del Infern Travesía Jovades-La Vall D’Ebo
     Hemos vuelto en numerosas ocasiones al Camí de les Jovades y al Barranc del Infern, incluso en una de las ocasiones lo atravesamos con técnicas de barranquismo gracias al esfuerzo de mi amigo Tomás. Os dejo un enlace a todas ellas:
     https://acelobert2010.wordpress.com/tag/barranc-del-infern/